La soledad es la condición constitucional del hombre. Los seres humanos nacemos solos y morimos solos, esto es lo fundamental. Sin embargo, en el concepto de la soledad intervienen siempre los otros; para saberse solo uno tiene que estar separado de los otros. Diríamos; uno de los componentes de la soledad es la experiencia de los otros; si no hubiese otros yo no me sentiría solo. Esta es la paradoja de aquél anacoreta: San Simeón Estalactita, que se subió a una columna y vivió años y años pero, no se daba cuenta que abajo, en la periferia había miles de gentes que lo estaban viendo, curiosos, devotos, etc. Por eso para sentirte realmente solo debes de vivir en la muchedumbre. Un cuento ejemplo de esto es “El hombre de las multitudes” de Poè. La ciudad moderna es propicia a la experiencia de la soledad, en ella experimentamos la soledad absoluta, esto es lo fundamental.
Por otra parte, hay otro tipo de soledad; la que no se sufre como carencia sino como autosuficiencia. Todo esto es porque los hombres somos seres imperfectos y necesitamos completarnos en la actividad que es aquello a lo que llamamos cultura. Sin embargo creo que el hombre moderno no sabe estar solo y tampoco sabe estar en compañía. Aquél que realmente sabe estar solo es quien sabe estar en compañía.
La soledad como el amor son consecuencias de la naturaleza humana. Los hombres somos imperfectos porque somos mortales, nos vamos a morir, en consecuencia somos personas enamoradas de lo absoluto pero nos destruimos cada vez que queremos conseguir la totalidad. Los animales están perfectamente adaptados a su ambiente, no tienen problemas, en cambio el hombre desde que nace vive mal en su ambiente y, tiene que inventar otro ambiente, es decir, es el inventor de cultura. El hombre y la mujer hacen el amor para completarse; el mito que aclara esto es el andrógino, el no necesita del otro, tiene los dos sexos, pero yo estoy condenado a mi sexo y la mujer a su sexo; esto es tan viejo como Platón y actual como él. La mujer y el hombre por consiguiente deben de rehacer el andrógino.
REALMENTE UNA ROSA Y MELANCOLICA FORMA DE JUSTIFICAR LA NECESIDAD FISICA DE ESTAR CON ALGUIEN... SIN EMBARGO SOLO SE NECESITA UN PRETEXTO PARA ELLO... NO ES NECESARIA TANTA ERUDICIÓN PARA ELLO...
ResponderEliminarBESOS