martes, 30 de marzo de 2010

Ley de Reforma Sanitaria

Varios millones de norteamericanos sin seguro tenían dos opciones para salir de una enfermedad: la muerte o la pobreza. Con la nueva Reforma Sanitaria eso ha terminado. La reforma de salud de Obama pasa como una gran transformación de la estructura social. Aunque esta reforma no soluciona todos los problemas políticos de Estados Unidos si es una poderosa demostración de poder político.

Obama consiguió lo que Truman, Johnson, Carter y Clinton no pudieron; logro una responsabilidad de cobertura nacional de salud, con esto también, evita la muerte de muchos que no podían salir por si mismos de sus enfermedades.

Este hecho ocurrido tendrá importantes consecuencias en las elecciones legislativas de noviembre de 2010, ya que la medida tomada por Obama es completamente antipopular por lo cual, se tendrá que pagar los costos políticos de una medida de Estado. Sin embargo, lo rescatable de esto es la forma admirable en que Obama ejerció su poder para garantizar la justicia y la igualdad donde otros no pudieron.

viernes, 19 de marzo de 2010

Modernidad y posmodernidad

Lo que llamamos vanguardia en el arte se ha agotado y no hay nada que la sustituya ecepto obras individuales. Poco se puede decir; existe una confusión, los norteamericanos, los críticos, la gente de habla inglesa se han ocupado de este tema mucho mas tarde que muchos otros de lengua española. Los norteamericanos usan un lenguaje que yo repruebo; hablan de modernismo y posmodernismo. Esto representa un etnocentrismo muy grande, pues es olvidar la gran poesía de lengua española del siglo XX que comienza con un gran movimiento llamado el Modernismo. Lo que pasa es que en Estados Unidos de Norteamérica como en Inglaterra no existieron los grandes movimientos de vanguardia. Hubo un pequeño movimiento aunque duro muy poco y con gente eminente en Londres, el Vorticismo, coincidiendo con la Primera Guerra Mundial pero no hubo los grandes movimientos de vanguardia que existieron en Europa. No hubo cubismo, que fue un movimiento, no hubo futurismo, no hubo expresionismo, no hubo surrealismo, no hubo ultraísmo, no hubo creacionismo; los dos grandes movimientos latinoamericanos. Por eso ellos llaman con una palabra equivoca Modernismo, pero nosotros no podemos aceptar eso.

Es muy triste que muchos críticos latinoamericanos y españoles e incluso franceses con una especie de docilidad de siervos acepten este lenguaje arrogante de los norteamericanos e ingleses. Lo primero que debemos hacer es decir: que esa terminología, esa fraseología es equivocada. No se puede usar esa palabra Modernismo para calificar a Ezra Pound o a Elliot cuando se a usado esa misma palabra para calificar a Rubén Darío, Antonio Machado, Juan Ramón Jiménez, a Ramón del Valle Inclán que no son de ninguna manera poetas inferiores a Elliot o a Pound. Todo esto, los profesores de lengua inglesa, los críticos literarios Norteamericanos e ingleses deben aprenderlo y no olvidarlo nunca, están en el Mundo; la lengua inglesa no es todo el mundo.

Aparte de esto, es evidente que vivimos un mundo de la posmodernidad. La vanguardia ha desaparecido y ahora lo que cuenta son las aventuras individuales. A mi no me parece mal, creo que puede producir cosas buenas, después de todo Baudelaire escribe en “Las flores del mal” uno de los libros importantes de la segunda mitad del siglo XIX luego del Romanticismo. Esta posmodernidad puede y a dado grandes obras, no en el centro sino en la periferia. Las ha dado en America latina por una parte y, por la otra, en Europa del este: en Polonia, en Republica Checa, entre los disidentes rusos y claro entre los poetas y novelistas de America latina.

Cuando se habla de literatura hispanoamericana o latinoamericana, cuando eso esta en manos de editores y muchos profesores son cómplices de estos, se habla siempre de novela, esto no es posible, la literatura no se puede reducir a la novela. Los poetas de lengua española son tan importantes como nuestros grandes y admirables novelistas.