domingo, 8 de mayo de 2011

El mercader


Una de las obras de Shakespeare más discutidas es sin duda El mercader de Venecia, mucho se dirá del mensaje que emite la obra. Para algunas personas es antisemita pero para otras no; lo que se puede debatir fácilmente es lo siguiente. No es una obra antisemita pero si sigue el canon literario de la época como muchas de sus obras. El mercader de Shakespeare muestra al judío promedio pero también saca a la luz al catolicismo perverso.

Shylock es la representación del capital financiero judío en Venecia, no hay duda en ello. Es importante saber que los Judíos fueron los que desarrollaron la ciudad de Venecia por medio de su usura y capital, es ahí donde surge la idea de “banco” inventado por ellos. Pero sobre todo esto Shakespeare nos muestra el pensamiento humanista que nacía en el Renacimiento italiano, solo basta recordar lo que Shilock dice en la obra: ¿No tiene manos un judío? ¿órganos, dimensiones? “ Y si nos picáis, ¿no sangramos?”, por otra parte ¿Detesta algún hombre aquello que no elimina? es claro notar como Shakespeare ve a todo ser humano como semejante.

Tomando el autor la verdadera fe en Cristo o, al menos la literal y, como ejemplo para cualquier ser pensante Shakespeare; critica con su obra la dureza de la Inquisición que por aquella época se mostraba realmente cruel. Cualquiera que lea (The merchant) podrá ver como el Judío Shylock se apega estrictamente a la ley reclama con ello su pedazo de carne del cuerpo de Antonio. No hay compasión del judío ni el mas mínimo sentimiento de amor por el prójimo como tampoco lo tenía la Inquisición. La iglesia anglicana pretendía recuperar el magisterio de Cristo por ello Shakespeare no podía dejar de mostrar todo esto.

El mercader de Venecia es una obra que sigue viva actualmente, es un clásico de la literatura por ser vigente cuyas generaciones han buscado en la obra algo que alimente su espíritu. En la actualidad vemos como personas o instituciones se apegan demasiado a la ley escrita olvidando los sentimientos elementales del ser humano. Ideas falsas de libertad, amor, justicia, verdad etc. han orillado a los hombres a olvidar lo que siglos atrás mostraba el humanismo italiano. Si alguien dice que la obra de Shakespeare es antisemita, de seguro lo dice un judío o un ignorante. La iglesia católica cambio, el judío empeoro, pero muchos hombres sin ser judíos se comportan como Shilock.